Bajo el pretexto de que las piernas o los brazos no funcionan, ¿el corazón y todo lo que compone el valor y la belleza infinita del hombre tampoco pueden funcionar? Habría que meter entonces a las personas discapacitadas en una casilla aparte, excluidas de toda capacidad. ¡Abrir los ojos cada mañana ya es el milagro de la vida! ¡No puedo más que maravillarme y ser feliz simplemente porque vivo!